martes, 27 de septiembre de 2011

LA ENORME RESPONSABILIDAD DE UN PADRE: FORMAR A LOS HIJOS

Alberto Masferrer decía que por la conducta de los hijos habría que premiar o castigar a sus padres. Esto debería ser suficiente para reflexionar sobre la enorme responsabilidad que tienen los padres en relación a la cada vez más dificil tarea de formar a los hijos. Digo cada vez más dificil porque así lo han determinado la psicología, las leyes y la economía o el estilo de vida de los padres. La psicología por su lado ha dicho tanto sobre las "graves" repercusiones que se pueden producir en la vida del niño si no se le forma de acuerdo a sus recomendaciones y esto ha creado dudas en los padres jóvenes e inexpertos porque no saben qué deben o no hacer cuando el hijo presenta conductas o comportamientos inapropiados o comienza a desafiar su autoridad  con actos de desobediencia; las leyes, con razón o sin ella, han sido decretadas para "proteger" y darle la razón a los menores tanto que en otros países los hijos pueden denunciar a los padres por supuestos o reales maltratos recibidos de parte de ellos y, los maestros en las escuelas tiene la obligación de indagar si un niño está siendo maltratado por sus propios padres y notificarlo a la policía. Comprendemos esta postura de las leyes porque con todo y que cuesta creerlo existen padres verdaderamente crueles y salvajes con sus hijos. Las leyes entonces son un freno para los padres que quieren formar a sus hijos porque no pueden hacer con ellos lo que se le venga en gana porque puede salirles caro y hasta estar en la cárcel; por eso muchos padres prefieren no hacer nada frente a las conductas inadecuadas de los hijos; por último, la economía y el estilo de vida de los padres hacen que éstos desatiendan la formación de sus hijos por estar trabajando y así ganar lo suficiente para mantener su propio estilo de vida, aunque en el caso de las madres solteras o abandonadas se sabe muchas trabajan porque no les queda una opción diferente..

El mejor consejo para formar a los hijos lo encontramos en las Sagradas Escrituras siendo uno de ellos aquel que dice: "instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él". En este proverbio hay que resaltar al menos dos cosas: Lo primero, la instrucción se le debe dar al hijo cuando todavía es un niño porque si  espera a que crezca ya no será instrución sino corrección; lo segundo es que debe instruirse al niño "en su camino" o sea, de acuerdo a cómo lo interpretan algunos expertos en conducta infantil, cada niño tiene su propio "camino" o manera de actuar y este está muy vinculado a su temperamento,  el Dr. Narramore nos provee una clasificación simplificada acerca de los temperamentos de los niños diciéndonos que los temperamentos infantiles se pueden clasificar en tres categorías: NIÑOS FÁCILES DE FORMAR, NIÑOS DIFÍCILES DE FORMAR Y NIÑOS DE REACCIÓN LENTA. Si usted es padre de más un hijo probablemente ya sabrá por experiencia propia que la clasificación del Dr. Narramore es correcta. A partir de esta simplificada clasificación uno puede comprender que en la formación de los hijos no existen recetas, es decir, no podemos pensar que lo que da resultado con uno va a producir los mismos efectos con el otro. A unos les basta una mirada y entienden, pero otros necesitan algo más que eso y, por supuesto, están aquellos que por sí solos se portan bien acatando al pie de la letra todo lo que sus padres les dicen que hagan.

Muchos padres desatienden al niño que es dócil porque siempre o casi siempre conserva la cordura y es obediente en todo. A este respecto me gustaría que escuchara lo que expresa el Dr. Dobson expresa respecto a la crianza de los niños dóciles de carácter.  Haga clic en la siguiente dirección y podrá escuchar las advertencias que nos hace el Dr. Dobson al respecto: http://www.youtube.com/watch?v=GLxtzGrUXl4

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