miércoles, 19 de junio de 2013

MI PROYECTO ÉTICO DE VIDA

El siguiente modelo de PROYECTO ÉTICO DE VIDA queda  a la disposición, en primer lugar de nuestros alumnos de la Escuela Cristiana Internacional y del Liceo Cristiano Betuel ubicados en Santa Tecla y  Lourdes Colón respectivamente y, por supuesto, para toda persona visionaria ya sea salvadoreña o de cualquier otra nacionalidad para que lo copie y utilice total o  parcialmente, lo modifique y adapte y le sea de provecho en la estructuración de su propio proyecto ético de vida.

Sugiero a cada usuario en particular que le agregue su fotografía y lo cuelgue en la página web del centro educativo donde estudia, en su página personal (si la posee) y en cualquier otro sitio donde la mayor cantidad de internautas puedan leerlo.

Dada la situación generalizada de deterioro que vive la humanidad en los distintos contextos donde se desenvuelve, no pasará mucho tiempo para que el proyecto ético de vida se convierta en el énfasis de todo sistema educativo relegando al segundo lugar la tan mencionada excelencia académica, pues ésta cuando se adquiere con fines egoistas y sin un fuerte compromiso ético causa más daños que beneficios.

Ahora bien es menester aclarar que el proyecto ético de vida constituye una valiosa herramienta no solo para los profesionales que egresan de una institución de nivel medio o superior sino para cualquier persona, independientemente de cual sea la actividad ocupacional a la que piense dedicarse.

El modelo que propongo es el siguiente:


MI PROYECTO ÉTICO DE VIDA
 

Me llamo ___________________________________________, tengo ____ años de edad, actualmente estudio, trabajo, estoy aprendiendo, me estoy preparando para ser..., etc. (en este espacio escriba el nombre de la profesión, arte, oficio, deporte o actividad ocupacional a la que se dedicará) en (en este espacio escriba el nombre de la institución educativa donde estudia o del taller, escuela, academia, etc. donde se está formando) y, a partir de lo establecido por el Dr. Sergio Tobón Tobón cuando define que un Proyecto Ético de Vida no es sino la concreción de la formación integral que una persona ha logrado y que el mismo consiste en el proceso por el cual el ser humano vive buscando su realización personal de acuerdo con sus propias necesidades vitales de crecimiento y a una determinada visión de la vida, construyo mi propio proyecto ético de vida.

Después de haber descubierto los talentos que Dios me otorgó, tanto los principales como los de nivel secundario o auxiliar, he decidido redactar mi propio proyecto ético de vida, consciente de que esos talentos que ya he identificado podrán convertirse en mis fortalezas siempre y cuando me esfuerce de manera intensa,  continuada, sistemática, disciplinada y con una buena dosis de ánimo para no abandonar a la mitad del camino; agregar a todo lo anterior el conocimiento necesario así el formal u objetivo que se adquiere en las aulas y/o en las fuentes escritas,  como el vivencial o tácito que se adquiere en el camino pero directamente por el hecho  de observar, acompañar y preguntar  a los mejores y más experimentados en el área pertinente.

Asumo total y absoluta responsabilidad de mi propia formación integral y a la vez declaro que estaré siempre buscando las diferentes oportunidades y ventajas que cada contexto me ofrezca y, lo más importante, buscaré solamente las oportunidades y ventajas que estén de acuerdo con mis aspiraciones de crecimiento y formación integral y con la visión personal que yo tengo acerca de la vida.

De igual forma acepto los retos de mejoramiento y de contribución que cada contexto demanda de mi persona como parte del tejido social al cual pertenezco, sin olvidar que ese tejido no solo es local o nacional sino también mundial y, desde la actividad ocupacional que me toque ejercer entregar a la sociedad mis más preciados aportes, pues he comprendido que si cada uno desde su perspectiva individual se dispone a dar lo más valioso de sí, tendremos mejores contextos sociales, comunitarios, familiares, laborales y  empresariales, judiciales, educativos, económicos, recreativos y deportivos, turísticos, ambientales, artísticos y políticos.

De igual manera he comprendido que lo anterior no se puede lograr únicamente a partir de la idoneidad sino que es necesario e indispensable asumir un fuerte compromiso ético y hacerlo público; un compromiso ético que está basado en el seguimiento de valores, de modo que ya sea en el presente como en el futuro, en público o en privado, mis actuaciones o comportamientos tanto los de naturaleza individual como grupales sean éticos y contribuyan a mi realización, bienestar y felicidad y a la vez a la realización, bienestar y felicidad de los demás. En este sentido, desde ya me comprometo a cumplir el siguiente decálogo ético:

  1. Reconocer que cada ser humano, por haber sido hecho a imagen y semejanza de Dios, es portador de una dignidad que debo respetar y valorar, sin importar cual sea su condición social o económica.
  2. Tratar a los demás como quiero que ellos me traten a mí.
  3. Contribuir hasta donde mis posibilidades y la prudencia me lo permitan para que la interacción humana en todo lugar y en todo momento sea pacífica y armoniosa donde el respeto a los derechos humanos sea el principal valuarte, por lo que me comprometo a intervenir para que todo conflicto se resuelva en base al diálogo, el común acuerdo, la justicia y el bien común.
  4. Contribuir en todo aquello que dignifique al ser humano y ayude a conformar una integración social más sólida y solidaria en la que se practique la colaboración mutua sin exclusión de nadie.
  5. Ejecutar mi acción ocupacional no solo con idoneidad sino también con un alto grado de responsabilidad, entendiendo que tanto mis actos individuales como colectivos, tendrán una repercusión que afectará directa o indirectamente, positiva o negativamente a uno o más contextos de aquellos que yo pretendo mejorar, lo que me obliga y me obligará  a reflexionar y meditar de manera seria y previa acerca de cuáles podrían ser esas repercusiones y cuál podría ser la dimensión del daño o beneficio que provoquen mis actos.
  6. Anteponer el bien común al bien individual.
  7. Rechazar enérgicamente toda la filosofía que emana de aquella frase atribuida a Maquiavel y que expresa que el fin justifica los medios.
  8. Forjar a partir de este proyecto ético de vida mi realización personal, mi felicidad y mi bienestar pero sin menoscabo de la realización, felicidad y bienestar de los demás.
  9. Comenzar de este mismo instante a realizar acciones concretas, como sembrar un árbol en cada fecha importante de mi vida, con la sana intención de restaurar el equilibrio ecológico y la sostenibilidad del planeta.
  10. Evitar el convertirme en carga para mi familia, el estado o la sociedad en general.
Con la ayuda de Dios espero poder cumplir lo anterior reiterando que mi proyecto ético de vida, como el de cualquier otra persona, consiste en un proceso de búsqueda por el cual el ser humano vive buscando su realización personal de acuerdo con sus propias necesidades vitales de crecimiento y a una determinada visión de la vida.





1 comentario:

  1. Buenísimo, creo que se debe hacer en todo el sistema educativo a fin de crear conciencia en los estudiantes.

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